domingo, 8 de marzo de 2009

La Santa Muerte es objeto de polémica social, política y religiosa en Nuevo Laredo (México)


Los medios de comunicación mexicanos siguen informando sobre el culto a la Santa Muerte, que aparece frecuentemente como protagonista de las más diversas noticias. En concreto, las que reproducimos a continuación se refieren todas ellas a la localidad de Nuevo Laredo.

Se extienden sus imágenes en Nuevo Laredo

No sólo los altares en las carreteras son muestra del culto a la Santa Muerte, que se ha difundido en esta frontera, también dentro de la ciudad hay gran cantidad de imágenes representativas, que ofrecen un aspecto poco agradable, explica el diario El Mañana. En bardas, a las orillas del bulevar Colosio, hasta en domicilios y ciertos comercios existen altares a la Santa Muerte, cuyo culto se remonta a la cultura prehispánica, de acuerdo con investigaciones, pero que desde la década de los 60 volvió a tomar auge en diferentes partes del país, sobre todo en la frontera.

Muchas calles de Nuevo Laredo se ven invadidas con imágenes que representan a la Santa Muerte, e incluso bastantes tiendas ofrecen en venta todo tipo de artículos, desde llaveros hasta cuadros y enormes imágenes en yeso, cuyo costo rebasa los miles de pesos, y que pese a lo caro, son compradas. Esa difusión del culto no ayuda en mucho a la imagen de Nuevo Laredo, pero las autoridades, incluso eclesiásticas, poco han podido hacer para frenarlo.

De acuerdo con investigaciones de expertos, las raíces de la creencia datarían de la época prehispánica, cuando se rendía pleitesía a la muerte, bajo el nombre de Mictecancuhtli y Mictecacihuatl, como el dios y diosa de la muerte, la oscuridad, y el Mictlán, "la región de los muertos". Actualmente hasta páginas de internet hay dedicadas a este culto, no autorizado por la Iglesia católica, que ha tratado de convencer a los creyentes de ello.

Las autoridades afirman que retirarán las imágenes

Poco después se hizo público que el gobierno municipal de Nuevo Laredo solicitará oficialmente al gobierno federal el retiro de los altares a la Santa Muerte. Por lo pronto, prohíben la venta de la imagen en las calles. En lo que se refiere a la comercialización, a partir del pasado 10 de febrero las figuras o cualquier producto con la imagen de la Santa Muerte deberán venderse exclusivamente en el interior de los comercios, tal domo informa El Mañana.

"La instrucción del presidente municipal para nosotros es prohibir la venta de esas figuras en la vía pública. Los comerciantes ya fueron notificados de que solamente podrán venderlas dentro de sus comercios, no ofrecerlas en la calle", respondió el director de Espacio Público, Víctor Villareal Nevarez. El funcionario municipal explicó que a partir de ayer visitaron los comercios donde se venden objetos con la imagen de la Santa Muerte, como los ubicados en la calle Degollado.

"Visitamos los negocios que están en la calle Degollado para informarles sobre la disposición de que no pueden venderla a la vista, sino que las comercialicen dentro de sus negocios", explicó Villarreal Nevarez. El director jurídico del gobierno municipal (área que depende de la Secretaría del Ayuntamiento), Luis Lauro García Treviño, dijo que dicha dependencia no está involucrada en el proceso. Agregó que el área indicada sería la dirección de Gobierno (también dependiente de la Secretaría del Ayuntamiento), cuyo titular es Benjamín García Marín, porque su competencia son los asuntos religiosos.

En una entrevista, el presidente municipal Ramón Garza Barrios aseguró que el Ayuntamiento hará los trámites necesarios para que se retiren a la brevedad todos los altares que están en las entradas a Nuevo Laredo, en el Kilómetro 22 de la Carretera Nacional, y en otras vías que corresponden al gobierno federal. Garza Barrios aclaró que el gobierno respeta todos los cultos, y los comercios que venden esas imágenes, pero solamente podrán comercializarla dentro de sus negocios, pero no en banquetas y calles, sea área municipal o federal.

Aunque dijo que los altares del Kilómetro 22 están en el ámbito de competencia de la Secretaría de Comunicación y Transportes (SCT), Garza Barrios consideró que toda la imagen de Nuevo Laredo es responsabilidad del gobierno municipal.

El Ejército se desentiende

No es función del Ejército el retirar los altares de la Santa Muerte que están a un lado de las carreteras que conducen a Nuevo Laredo, pues nada tiene que ver con las actividades de los militares. En la Comandancia de la Guarnición de Nuevo Laredo fueron muy directos en su respuesta al conocer lo dicho por un funcionario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el sentido de que solo el Ejército podría retirar los altares, informa El Mañana.

Y es que Alejandro Govea, vocero de la SCT, comentó que ya han varias ocasiones la Presidencia Municipal de Nuevo Laredo ha solicitado que sean retirados esos altares, pero consideran que el personal de la dependencia que hiciera el trabajo podría correr riesgo de alguna agresión. La SCT considera que los altares no obstruyen la visibilidad, pero acepta la posición de las autoridades municipales sobre el aspecto que dan, y por razones obvias no se han quitado, según mencionó el funcionario.

Aconsejó que las autoridades municipales soliciten la intervención del Ejército en este caso especial. Por su parte los voceros de la Guarnición Militar indicaron que una petición de ese tipo tendría que hacerse directamente a la comandancia de la Octava Zona Militar y el hecho de enviar la solicitud no significa que la respuesta será positiva, pues reiteraron que esa labor no es función del Ejército.

Obispo diocesano: la respuesta católica es la evangelización

A la Santa Muerte la temen sus adoradores. Así dice el obispo de Nuevo Laredo, Gustavo Rodríguez Vega, quien señaló que el culto a la santísima Muerte es una muestra de inseguridad de quienes la veneran, al no tener una fe autentica, en la entrada a la ciudad hay cuando menos 34 altares en su honor, algunos parecen pequeños templos, explica Francisco Román Gutiérrez en el diario MetroNoticias de Tamaulipas.

El culto a la Santísima Muerte no es más que inseguridad de las personas que lo practican, es el temor a ella, por lo que algunas personas la veneran. “Quizá es el temor a la muerte, lo que tienen las personas que le rinden culto, lo hacen para contentarla, para que no los toque, pues venerarla a través de diversas manifestaciones, piensan que no los puede llevar”, expuso el Obispo de Nuevo Laredo, Gustavo Rodríguez Vega.

“En términos sociológicos, yo creo que el significado de la adoración de la Santísima Muerte ante todo es el gran temor que vive la sociedad actual de la muerte”. Como siempre estamos amenazados por ella, porque es una realidad, para la fe cristiana la muerte no es un ser, es un momento que tenemos que pasar todos al dejar este mundo, pero no es una persona, ni mucho menos un Dios o un Santo que se debe venerar.

Dijo que dentro de la cultura mexicana desde tiempos prehispánicos se ha rendido culto a la muerte, pero no como una forma de vida, ni mucho menos como una religión. “La Iglesia católica y los cristianos no compartimos el culto a la muerte, son diametralmente opuestos, no podemos aceptar una situación así, que va contra nuestra propia fe”.

No obstante, dijo ese culto se ha incrementado con mucha facilidad en los últimos tiempos, porque muchos sienten que viven bajo la amenaza de la muerte, por eso es natural que se crea que venerándola se aleje, se retire, como dándole culto para no afectar a su persona. Subrayó que este culto es una expresión de la inseguridad de las personas que lo practican, al no tener una fe auténtica.

“Todos, absolutamente todos necesitamos de una seguridad interior, quien ha quitado a Dios de su horizonte, quien se ha apartado de la ley de Dios, de las enseñanzas de la Iglesia busca aferrarse a cualquier cosa y este culto ha sido como el escogido para aferrarse a él y sentir una seguridad”, comentó. ¿Cómo afecta a la sociedad este tipo de cultos?, se le preguntó. Y respondió: “A la sociedad este tipo de situaciones no la afecta y considero que es un signo de la afectación, un signo de la inseguridad y de la falta de una fe auténtica, de una fe cultivada.

¿Qué debe hacer la Iglesia católica y los cristianos ante esta moda que se incrementa con el paso de los días?, se le inquirió. “La única tarea nuestra es la evangelización, con la adecuada enseñanza de nuestras comunidades, tanto los católicos, como los cristianos de otras iglesias tenemos que seguir educando a nuestra gente, para que no caigan en cultos equivocados para nuestra fe, pero cada persona es libre de creer en cualquier otra cosa”.

“Para nosotros que hemos conocido a Cristo no podemos estar divididos, creyendo en Cristo y venerando a la Muerte”, enfatizó. Consideró que el ambiente de inseguridad que se vive actualmente en nuestro país es el campo propicio para que surja este culto a la Santísima Muerte.

Fuente: Info-RIES nº 121 (2/03/09).

1 comentario:

Jorge L. Barrera dijo...

Este culto realmente es una tonteria en México, y principalmente practicado por católicos no muy religiosos.