domingo, 4 de diciembre de 2011

Japón ratifica la condena a muerte a un adepto de la Verdad Suprema

El Tribunal Supremo de Japón ratificó el pasado 18 de noviembre la pena de muerte para Tomomasa Nakagawa, uno de los responsables de la secta Verdad Suprema, autora, entre otros, del atentado con gas sarín en el metro de Tokio que en 1995 causó 13 muertos y más de 6.000 intoxicados.

Según la agencia local Kyodo, en una noticia de la que se hace eco Efe, el Supremo desestimó el recurso interpuesto por Nakagawa, de 49 años, al que se le imputan en total 25 muertes en once atentados perpetrados entre 1989 y 1995, algo por lo que fue condenado a la pena capital en octubre de 2003.

A Nakagawa, un licenciado en Medicina que entró en la secta la Verdad Suprema poco después de graduarse, se le considera uno de los autores del atentado de Tokio de 1995 y también de los ataques del año anterior con el mismo gas en unos apartamentos de la provincia de Nagano (centro), en los que murieron siete personas. Además, se le acusa de estar implicado en el secuestro y asesinato en 1989 de los tres miembros de la familia de un abogado que preparaba un pleito contra la secta.

En total en los últimos años la Justicia nipona ha procesado a 189 miembros de la Verdad Suprema y emitido condenas de muerte para 12 de ellos, incluido su gurú, Shoko Asahara, de 56 años, sin que por el momento ninguna de las ejecuciones se haya llevado a cabo. Otros cinco seguidores de la organización religiosa fueron condenados a cadena perpetua por alguno de los crímenes cometidos por el grupo.

El más conocido de los ataques de la secta fue el perpetrado con gas sarín en el metro de Tokio el 20 de marzo de 1995, cuando cinco seguidores de Shoko Asahara rasgaron con las puntas de sus paraguas unas bolsas que contenían el letal gas y sembraron el caos. Los trenes estaban abarrotados de personas que se dirigían a trabajar, por lo que el ataque intoxicó a casi 6.300 personas, de las que 13 murieron.

Está previsto que hoy, 21 de noviembre, el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso interpuesto por Seiichi Endo, de 51 años y también condenado a muerte, en el último de los casos criminales relacionados con la secta que siguen abiertos.

La Verdad Suprema se renombró a sí misma “Aleph” en 2002 y se distanció públicamente de la secta original alegando que sus enseñanzas se basan en el budismo y el yoga.

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